...las palabras viven en todas partes...en lo obscuro de la existencia, en la brevedad del despertar, en la eternidad del ocaso, en lo secreto de la noche, en la tristeza de la lluvia, en la fuerza del mar, en el rocio de la mañana... pero hacen su morada en lo profundo del alma..... donde sus ecos resuenan -intermitentes- como destellos de una eterna ensoñación....
02 julio 2009
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cárcel sin velas. el cerrajero ciego no llega. hay que soplar y soplar para tirar las rejas o disipar las tienieblas. ¿Quién teme al lobo feroz?
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