.aquellos días en los que mis pies
parecían tener alas y
mi alma ilusión de volar.
...las palabras viven en todas partes...en lo obscuro de la existencia, en la brevedad del despertar, en la eternidad del ocaso, en lo secreto de la noche, en la tristeza de la lluvia, en la fuerza del mar, en el rocio de la mañana... pero hacen su morada en lo profundo del alma..... donde sus ecos resuenan -intermitentes- como destellos de una eterna ensoñación....
no hacen falta alas... solo alma
ResponderEliminarla imaginación es infinita y no hace falta nada mas para volar...
Impresionante como siempre, espero que a ti no te corte nadie las alas. Porque quiero que sigas emocionándome con tus versos. Un besazo Sandrine.
ResponderEliminarChin, esto si me llegó... Cuando dejé que la 'vida adulta' me devorara?
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