...las palabras viven en todas partes...en lo obscuro de la existencia, en la brevedad del despertar, en la eternidad del ocaso, en lo secreto de la noche, en la tristeza de la lluvia, en la fuerza del mar, en el rocio de la mañana... pero hacen su morada en lo profundo del alma..... donde sus ecos resuenan -intermitentes- como destellos de una eterna ensoñación....
uno nunca escapa a la eterna y lenta marcha del tiempo, no avanza más rápido, somo nosotros los que nos consumimos pensado que es así, que el tiempo es el que avanza inexorable cuando realmente somos nosotros.
Quizá el tiempo sea lo único que realmente nos pertenece, aunque se nos escapa entre los dedos somos los únicos que podemos disponer de él.
ResponderEliminaruno nunca escapa a la eterna y lenta marcha del tiempo, no avanza más rápido, somo nosotros los que nos consumimos pensado que es así, que el tiempo es el que avanza inexorable cuando realmente somos nosotros.
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